Carlos Fuentes (foto: D. P.)
En realidad, poco o nada tiene Aura
que mueva al escándalo, a menos que sea uno un mojigato. Se trata de
una historia del género fantástico cuyo centro es el amor que desafía a
la muerte. Siempre se menciona la novela Los papeles de Aspern (1888), de Henry James, como la gran influencia de Aura. En “Cómo escribí algunos de mis libros” (incluido en el dossier crítico de El mal del tiempo, volumen editado por Alfaguara que incluye Aura, Cumpleaños y Una familia lejana),
el propio autor reconoce dicha influencia, así como la de Dickens,
Pushkin, Mizoguchi y Akini. Pese a ello, las semejanzas entre la novela
de James y la de Fuentes no son demasiadas. En ambos casos, un hombre
joven empieza a vivir en una casa propiedad de una anciana y su sobrina.
Las motivaciones de ambos protagonistas son muy distintas (ganar un
poco de dinero, en el caso del protagonista de Fuentes; apoderarse de
unas viejas cartas del poeta Jeffrey Aspern, en el caso del
narrador-protagonista de James). Las resoluciones de las historias no
pueden ser más disímiles. Tampoco son similares los recursos narrativos.